En esta distancia el grito echó ecos
y de pico en pico relució un arco iris
con siete veces siete del tiempo en espera.
Larga se hizo la tupida oscuridad serena
mientras mi torpe pluma tartamudea
queriendo alcanzar el sabor de tus besos.
Porque nadie como tú ha florecido
y hecho renacer manantiales y hogueras,
retumbar vibraciones infinitas.
Nadie como tú germinó el amor en mi vida.
03.02.15