INHUMANO SILENCIO
Los recuerdos van quedando
cual cristales rotos,
regados bajo la tenue lluvia
de este tiempo, que diluye las alegrías,
que alguna vez vivimos.
Tatuado aún tu nombre en mi frente
con ese beso amoroso, de entonces,
ya no es el mismo en mi memoria.
Ya no se oyen ni como eco
los reclamos de los días distantes
que arrugaban sábanas
y la angustía de las despedidas.
Ya no está tu mano apretando la mía.
El rostro va quedando apagado
de miel, de labios temblorosos,
de cielo...fríos los ojos al recuerdo dulce,
sumiso a la barbarie del olvido,
moribundo el corazón a tu desdén.
Preferiría la rebeldía del dolor
a este sometimiento del tiempo,
que nubla la luz del recuerdo
de esos vívidos momentos,
transformados en inhumano silencio.
Maricruz Díaz
12.04.15