Todo quedó al margen
en un tiempo paralizado en suspiros
la piel en llamas
y las lágrimas resbalando por las mejillas,
como queriendo sublimar el deseo.
en un tiempo paralizado en suspiros
la piel en llamas
y las lágrimas resbalando por las mejillas,
como queriendo sublimar el deseo.
Imparables las extremidades se entrelazaron,
éramos un ovillo en cuyo centro
festejaba la luna todos sus misterios.
05.05.2013
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