LLEGASTE
Como un clonado Ulises
a Penelope regresas,
penetrando su vientre arácnido
con tus dedos fabriles,
tejiéndola en ovillos coloridos.
(Transmutas... a veces
en laberinto de un Fauno,
si tus labios no sueñan
sus bosques sagrados)
Llegas
si tu mente bebe del hoyo
de la orilla
donde escondiste su nombre.