Hoy, todo cuestionamiento silencio,
nada que aletargue esta entrega…
Imprudente la pasión siempre,
relame en mi cuerpo la inquietud
de entrelazar tu alma con la mía.
En tu calor, ningún secreto existe.
Soy tu paloma que reconoce el nido,
aquella que abre sus alas a la hoguera…
Sin preguntas…basta oír los latidos,
escuchar nuestros gemidos,
ver el brillo en nuestros ojos…eso basta…
Sea en tu presencia, mi expiación,
tus labios, el cáliz donde beba el amor
gota a gota saciando toda espera…
Sea en tu cuerpo lo soñado,
carne viva de todo verso dejado
esa quimera, nuestro placer en grito …
Año 2007
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