Llamémosle Querer.

LLAMÉMOSLE QUERER

Vivía corajuda frente a la vida,
esperando sucumbir
en cualquier momento...
Mas toda la emoción contenida
se amotinó al conocerte.

Lo nuestro, estuvo a salvo
de los acostumbrados cortejos
y galanteos.
Todo, inició en el más puro desapego.

Pues apartados del ego, la confianza
sedujo al espíritu.
Vernos por entero sin rechazo alguno,
hizo que germine lo mejor del otro.

Llamémosle "querer·, porque este sentimiento
da vigor a nuestro cada día,
conserva la ilusión que nuestros pasos 

nos dirigen a ese amor que merecemos.

07.05.2013