Arde fulgurante cada llama
para esconder en tus sombras
la cerrazón que me estremece.
Flamea, cual antorcha
este incendio de mis pasiones.
no seré esta vez la Fénix que planee
sobre tus verdes bosques.
Yace en mi centro cual necrópolis
las ilusiones que me elevaban.
Entre ramas de canela y flores datura
el faro de tu corazón permanece,
mas antes de incinerarme,
besa mi frente.
18.05.14
No hay comentarios:
Publicar un comentario