martes, 20 de enero de 2015

Tornados


Tú y yo somos hermanos,
germinados por la viva palabra
de un Dios Padre Misericordioso,
y bendecidos por María en gracia.

Madre abnegada, candil y puente,
Noviciado el tiempo de sueños, 
abrazamos el ideal que se hizo camino y huella
entre la gente.

Hoy la heredad es grieta de un ocaso,
bregadura que señala un tornado
que jamás se ha rendido
ha no ser a los pies de Jesús amado.



09/10/14

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